En este taller se presentarán dos tecnologías aplicadas al diagnóstico agronómico, seleccionadas por su utilidad práctica y potencial para mejorar la toma de decisiones en campo:
Aplicación de sensores de flujo de savia y dendrométricos en fresa: Se mostrará cómo el uso combinado de sensores de flujo de savia y de variaciones del diámetro del tallo permite estimar nuevos indicadores basados en la planta, como el DrSI (Drought Stress Index) y el MDS (Maximum Daily Shrinkage). Estos parámetros ofrecen información valiosa sobre el nivel de estrés hídrico en tiempo real, permitiendo ajustar el riego con mayor precisión y anticipar situaciones de déficit hídrico antes de que afecten a la producción o la calidad del fruto.
Utilización del espectrofotómetro para determinar actividades enzimáticas en suelos cultivados: A través del ejemplo de la actividad enzimática fosfomonoesterasa, se explicará cómo esta técnica puede emplearse para evaluar la capacidad biológica del suelo y su relación con el pH, la micorrización y el manejo agronómico. La medición de la actividad enzimática permite conocer la disponibilidad de fósforo orgánico y la salud del suelo, constituyendo una herramienta útil para optimizar estrategias de fertilización y manejo sostenible.
El alcance del taller incluye demostraciones prácticas, discusión de casos reales y análisis comparativo de resultados obtenidos en distintos sistemas productivos (fresa y viñedo). Se busca que las personas participantes comprendan cómo aplicar estos métodos en sus propias explotaciones o cooperativas, identificando oportunidades para mejorar la gestión del riego, la nutrición vegetal y la sostenibilidad global de sus cultivos.
Esta formación está dirigida a agricultores, técnicos, pymes o autónomos del sector agroalimentario.
